Guiomar Corral
Este proyecto de interior trata de reformar una vivienda en un edificio comunitario.
La historia versa sobre una mujer soltera, a la que no la gusta mucho cocinar, promovido a que considera la cocina actual como un desastre, mal diseñada y con poco espacio. Nota carencia de espacios. Adquirió la vivienda a otros propietarios, por lo que tampoco se siente vinculada a su diseño, no se ve ligada a ella.
El proyecto pretende generar esa conexión que no existe ahora entre la propietaria y su hogar, que disfrute de su nueva vivienda y la viva con pasión.
Por ello tratamos de incluir su personalidad en los elementos de diseño. La reforma cambia totalmente la organización de la cocina, se mejora el rendimiento energético, se cambian las carpinterías, la caldera de coloca estanca y de mejor rendimiento, se diseña el baño y sus elementos, así como la iluminación de los cuartos húmedos. Los suelos se reparan y restauran, así como las paredes, añadiendo papel pintado donde consideramos que es necesario.
Ha sido un placer poder trabajar para ésta clienta, ya que se ha dejado asesorar en todo momento y ha visto que los mejores resultados llegan dejando hacer su trabajo a los profesionales; trasformando su antigua vivienda en su nuevo hogar.